Depresión y ansiedad


Casi todos nosotros hemos sentido  alguna vez, una inmensa tristeza en nuestras vidas. Esto es normal. Pero si esta tristeza o actitud depresiva continúa por más de dos semanas, se debe buscar ayuda.

La depresión es mucho más que estar triste  todos los días; nos puede provocar deseos de alejarnos de nuestra familia, amigos, trabajo o escuela. Todos los seres humanos podemos padecer depresión en alguna etapa de nuestra vida, nadie está exento, ni siquiera  los niños.

La depresión es un trastorno o enfermedad mental de tipo afectivo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pronostica que en un lapso de cinco años más  será la segunda causa de discapacidad en el mundo y la primera en países en vías de desarrollo como México.

 Según cifras de  OMS dadas a conocer en el año 2016 los trastornos mentales comunes están en aumento en todo el mundo. Entre 1990 y 2013, el número de personas con depresión o ansiedad aumento cerca de un 50 por ciento, de 416 a 615 millones. Cerca de 10 por ciento de la población mundial está afectado y los trastornos mentales representan un 30 por ciento de la carga mundial sobre enfermedad no mortal.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala que el 29.9 por ciento de los habitantes mayores de 12 años sufren algún nivel de depresión ocasional, mientras que 12.4 por ciento lo experimenta de manera frecuente. La depresión es una enfermedad mental que se abre paso silenciosamente entre la población mexicana, sin que el país cuente con los recursos ni los mecanismos suficientes para su prevención y tratamiento, advierten especialistas.

Este padecimiento actualmente no sólo afecta a más millones de mexicanos;  sino que también se extiende mundialmente y se ubica entre las principales causas de pérdida de calidad de vida, ausentismo laboral y disminución de la productividad.


¿Que es la Depresión?

Es una enfermedad de tipo afectivo, grave, común que  afecta física y emocionalmente en  el modo de sentir,  pensar y actuar. La depresión se puede presentar en cualquier etapa de la vida, no respeta edad, religión o raza.


 Ansiedad se define como: 

Estado mental que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación y extrema inseguridad. Es un mecanismo de defensa que se anticipa a un temor o miedo, si este mecanismo persiste  por más de dos semanas sin causa aparente, se considera forma parte de la depresión. También puede aparecer en espera de una buena noticia y,  al darse esta desaparece.


Como se manifiesta la depresión.

  • Tristeza, ansiedad o sentimiento de vacío persistente.
  • Pérdida de interés en actividades que antes producían placer, incluyendo la actividad sexual.
  • Fatiga o pérdida de energía.
  • Pérdida de apetito (pérdida de peso) o aumento del apetito (aumento del peso).
  • Problemas para dormir, insomnio, problemas para mantener el sueño o dormir demasiado.
  • Pérdida de la expresión emocional (emociones aplanadas).
  • Sentimiento de desesperanza, pesimismo, culpa o inutilidad.
  • Retraimiento social.
  • Problemas para concentrarse, recordar, o tomar decisiones.
  • Irritabilidad.
  • Problemas físicos persistentes como jaquecas o cefaleas, problemas digestivos, dolor crónico que no responden al tratamiento.
  • Pensamientos o ideación suicida, intentos de suicidio o auto-lesiones.


 La depresión suele acompañarse de ansiedad,  dificultades en las relaciones familiares, amistades,  laborales o escolares.  Algunos síntomas son más comunes en los niños (problemas de conducta), adolescentes (irritabilidad), personas mayores (retraimiento, apatía o ideas delirantes). La depresión incluye también procesos biológicos que se manifiestan en  síntomas físicos.

Síntomas físicos asociados a la depresión:

  • Sensación de tensión interna.
  • Reducción del apetito y pérdida de peso.
  • Pérdida de interés sexual.
  • Cefaleas/Jaquecas.
  • Mareos.
  • Dolor de espalda.
  • Problemas para respirar.
  • Problemas de corazón.
  • Problemas gastrointestinales.
  • Dolor abdominal.


Tipos de depresión


1. Trastorno Depresivo Mayor

Se caracteriza por la aparición de uno o varios episodios depresivos de mínimo dos semanas de duración. Suele comenzar generalmente durante la adolescencia o la adultez joven. Quien lo padece puede experimentar fases de estado de ánimo normal entre las fases depresivas que pueden durar meses o años. Es el más característico y el que concentra la mayoría de síntomas.  La persona se muestra extremadamente apática  a todo,  melancólica, irritable  con los síntomas ya mencionados destacando el insomnio,  la baja autoestima y los  pensamientos e intentos suicidas, que en muchas ocasiones les genera la muerte.

 Tipos de depresión mayor:

  • Depresión con episodio único: causado por un acontecimiento único en la vida y la depresión solo tiene esa aparición.
  • Depresión recidivante: Aparición de síntomas depresivos en dos o más episodios en la vida de una persona. La separación entre un episodio debe ser de al menos 2 meses sin presentar los síntomas.


2. Distimia

 Es menos grave que la depresión mayor, la característica esencial de este trastorno es que la persona se siente depresivo durante la mayor parte del día, la mayoría de los días durante al menos 2 años. No necesariamente tiene por qué experimentarse una fuerte tristeza, sino que muchas veces lo más común es que exista un sentimiento de falta de propósito y de motivación, como si nada importase, la desesperanza, insomnio y baja autoestima son sus principales características.


3.  Trastorno afectivo estacional. 

Aparece de forma regular y repetida, coincidiendo con cambios estacionales,  generalmente en otoño e invierno. Sueño  excesivo, apetencia por los hidratos de carbono (harinas) junto con los síntomas típicos de la depresión destacando la fatiga. El trastorno afectivo estacional es más común en  mujeres,  jóvenes y adultos mayores.

Se desconocen las causas exactas del trastorno. Los investigadores han encontrado que quienes la sufren pueden tener un desequilibrio de serotonina  un químico del cerebro que afecta su estado de ánimo y una deficiencia de vitamina D.


4. Trastorno  maniaco

Este tipo de trastorno también es llamado El enlace externo abre una nueva pestaña o ventana.Trastorno bipolar,  se clasifica como un tipo de trastorno del estado de ánimo. Pese a que podemos incluirlo dentro de los tipos de depresión combina estados depresivos con estados de manía, es decir, existen altibajos extremos de la alegría (manía) a la tristeza (depresión). Las fases de manía y depresión puede durar semanas o meses lo que puede dañar la imagen corporal y  el ámbito escolar o laboral de quien lo padece.

El trastorno bipolar es una patología seria, y no debe confundirse con un estado inestabilidad emocional,   puede aparecer a cualquier edad, generalmente se diagnostica en la adolescencia o poco después de los 20 años. Los síntomas pueden variar de una persona a otra y pueden cambiar con el paso del tiempo.

El tratamiento requiere estabilizadores de humor (fármacos), así como un acompañamiento profesional a través de la psicoterapia y la atención al entorno familiar de la persona afectada. 


5.  Depresión psicótica.

Es un trastorno grave,   se presenta cuando una enfermedad depresiva severa incluye algún tipo de psicosis. A diferencia de los demás tipos de depresión, se caracteriza por la presciencia de síntomas psicóticos: alucinaciones y/o delirios que alteran cualitativamente el modo en el que se percibe la realidad.


 6. Depresión posparto

Dentro de los tipos de depresión, podemos incluir la depresión posparto. Se caracteriza porque puede ocurrir poco después que la mujer dio a luz a su hijo; sin embargo, en un lapso de un año se pudiera presentar. Puede ser por un desajuste hormonal, por causas emocionales o afecciones físicas.


Pero, ¿qué causa la depresión?

Existen causas genéticas (herencia) y ambientales.


1. Genéticas:

La causa es la disminución de los neurotransmisores, las llamadas hormonas de la felicidad (noradrenalina, dopamina, serotonina y melatonina), además de otras alteraciones  estructurales que ocurren en el cerebro.

 La tendencia a desarrollar un trastorno depresivo parece deberse  a la herencia. Estudios de varias familias con integrantes afectados revelan   que, aquella persona con un familiar próximo con un trastorno afectivo presenta 10 probabilidades más de padecerlo que otra persona que no tiene un familiar  afectado.


2. Ambientales:

    • Acontecimientos vitales estresantes: vivir o trabajar en constante estrés; la inseguridad en nuestro país, corrupción, drogadicción, violencia intrafamiliar, discriminación, la no realización personal y profesional, falta de recursos para ejercer el trabajo.
    • Enfermedades físicas.
    • Consumo de drogas.
    • Cambios estacionales.
    • Personalidad: Personalidad depresiva.


El diagnóstico de la depresión  lo realiza un médico psiquiatra o internista,  basado en lo que observa,   lo que refiere la persona afectada y estudios de laboratorio.

 Como todas la situaciones que comprometen a la salud, primero se debe estar convencido que se tiene un problema, después aceptar recibir ayuda profesional y tratamiento. La familia juega un papel primordial en la recuperación y rehabilitación de las personas con depresión.


Tratamiento de la depresión.


      1.- Tratamiento farmacológico: el médico psiquiatra es quién prescribe el tipo de fármacos requeridos según los síntomas predominantes.

      2.- Terapia psicológica.

 Terapia interpersonal: Se centra sobre todo en las dificultades de las relaciones interpersonales a fin de mejorar la comunicación, de incrementar los intereses sociales y restablecer la autoestima.

Terapia cognitiva: Destinada a modificar los pensamientos, creencias y actitudes negativas que acompañan a la depresión.

Activación conductual: Su objetivo fundamental es la movilización del paciente a fin de incrementar las experiencias gratificantes.


Actividades recomendables que contribuyen a la  recuperación y rehabilitación

  • Sal de la cama, enfrenta las actividades cotidianas.
  • Realiza actividades que antes de la depresión te satisfacían.
  • Practica alguna actividad física  que te agrade.
  • Rompe la rutina, planea actividades diferentes.
  • Realiza actividades,  las más que puedas.
  • Cuida tu aspecto físico.
  • Cuida tu alimentación.
  • Amplia tu círculo de amistades.
  • Mejora tu patrón del sueño, cena ligero y realiza ejercicios de relajación antes de dormir.
  • Se tolerante contigo mismo.
  • Reserva tiempo para ti.
  • Analiza  objetivamente los problemas, todos tienen solución.
  • Expresa tus emociones.
  • No te tengas autocompasión.
  • No ingieras fármacos sin prescripción de tu médico.


Los niños y en especial los adolescentes  son un grupo muy vulnerable, requieren de un extremo cuidado, su condición (cambios físicos y emocionales por los que cursan) les puede causar confusión y,  un problema o crisis familiar puede detonar la depresión. Por ello que existe un alto porcentaje de adolescentes que intentan quitarse la vida, algunos lo consiguen y quienes no pueden quedar afectados físicamente para toda la vida. No así las personas adultas, que optan por el aislamiento y se dejar llevar por pensamientos de recuerdo y melancolía.


Se muestra un cuestionario que mide relativamente el nivel de depresión que podemos tener,  o pueden manifestar las personas que nos rodean.

Durante las últimas dos semanas, ¿con qué frecuencia le ha molestado alguno de los siguientes problemas?


Manifestaciones

Nunca

Varios días

Más de la mitad

de los días

Casi cada día

Poco interés o alegría por las cosas.





Sensación de estar decaído/a, deprimido/a con desesperanza.





Problemas para dormir, seguir durmiendo o dormir demasiado.





Sensación de cansancio o de tener poca energía.





Poco apetito o comer demasiado.





Sentirse mal consigo mismo/a, sensación de fracaso o decepción a la familia y así misma/o.





Problemas para concentrarse en algo, como leer el periódico o ver televisión.





Moverse o hablar tan despacio que los demás pueden haberlo notado. O lo contrario, estar tan inquieto/a,  agitado/a que se ha estado moviendo de un lado a otro más de lo habitual.





Pensamiento pesimista como; estaría mejor muerto/a o de querer hacerse daño de algún modo.